[Torpeza al cuadrado]

Categoría: One-shot.
Género: Fluffy, comedia romántica.
Clasificación: Todo público.
Couple: Lunew. [Luna de f(x) y Onew de SHINee]

[Torpeza²]

¿A mi?
A mi me gustan las frutillas, la crema y el chocolate bien dulce.

Uhm--

No me importa en verdad pensar en muchas de las cosas que mamá me decía que pensara ya teniendo mi edad, yo sólo quiero jugar y comer y bailar.
Pero para poder lograrlo, tenía que tomar una difícil decisión: irme de casa y viajar hasta la ciudad capital. Sí, dejar a mi familia atrás por un tiempo y realizar mi sueño de poder bailar de manera más profesional.
Mamá siempre me dijo que saliendo de la escuela, mi responsabilidad era buscar un marido y ser ama de casa. ¿Quién en su sano juicio sería ama de casa y esposa a los 18 años recién? Pues yo no y estoy bastante lejos de esa realidad.

Mi nombre es Park Seon Yeong, hace 3 meses que cumplí 18 años y mi vida de ahora en adelante será buscar mi norte en Seúl.
Papá me dijo que me cuidara mucho en el viaje y que harían todo lo posible por viajar pronto a Seúl a acompañarme pero que por ahora, como iba a estar sola, debía cuidarme de salud y seguir adelante por mis sueños. Mi madre, en cambio, me dio una charla de una hora de “Como sobrevivir en la Jungla de Seúl” para que no terminara siendo una campesina más, aplastada por todos aquellos que se creyeran superiores a mi en esa enorme ciudad.

Según el ticket de tren, me demoraría unas 5 horas hasta el centro de Seúl; ya llevaba 4 horas y media así que poco faltaría para llegar si no ocurría ningún incoveniente. Los pies sobre el asiento, mis calcetas bien arriba bajo el buzo por el frío que ya hacía, bien acomodados mis dos sweaters gruesos, bufanda larga y de varios colores que mi abuela me tejió bien enrollada al cuello y el gorro con pompones que mi hermana me regaló para mi último cumpleaños. Me acomodé los guantes sin dedos en las manos y hurgué en la mochila mi diario de vida.

“Ya casi estoy llegando a Seúl y tengo nervios, emoción y un poco de miedo. Es la primera vez que estoy sola, sin mi familia y me da miedo no poder conllevar toda esta vida tan agitada en la gran capital.
Sólo espero encontrar buenos amigos…"

La música del tren era como la que ponían en el almacén del casero a un lado de mi casa; así de antigua y añeja. Pensé que tendrían algo así como Michael Jackson o Madonna para mantener despiertos a los pasajeros pero no, sólo yo pensé en esa idea porque en verdad moría de ganas de bailar.

Cuando el tren al fin hubo llegado a la estación, tomé mi maleta y mi mochila y salí tropezando con algunas personas. La gente del tren bajó con calma, sin embargo, la que estaba en la misma estación casi corría de un lado para otro y a pesar de ser día sábado, había demasiada gente.

-Disculpe-- señor. Erh-- ¿Disculpe? Uhm. -
Intenté preguntarle a varias personas con dirección en mano como llegar pero ninguno de ellos me prestó atención ni ayuda alguna. Suspiré pesado y caminé hacia la salida de la estación buscando algún guardia a quién preguntarle pero para mi desgracia tampoco había alguno. Resignada, me senté en una de las bancas más cercanas a la entrada/salida de la estación y esperé un rato haciendo nada, viendo a mi alrededor las luces, la gente, los automóviles pasar por la calle que tenía enfrente. Bajé la cabeza hacia el papel que tenía entre los dedos con la dirección escrita en él.
-Sí, si sé. Uhm. Me iré a casa de inmediato. Sí, mamá…

Una voz se me hizo conocida de entre todas las demás por lo que levanté la vista buscando a aquella voz masculina pero, no vi ningún rostro conocido y apreté los labios arrugando el entrecejo desilusionada. Volví a bajar la vista al papel suspirando pesado pensando en algún plan para poder llegar a esa dirección que mamá me había enfatizado tanto que fuera porque tenía una amiga que era propietaria de una pensión que vivía ahí.

-¿Luna?...-escuché de pronto tras de mi.
Me volteé más que rápido abriendo los ojos como platos al escuchar aquel apodo. La única persona que me ha dicho así es Él. La única persona que me dice así es Él.

-¡¿Q-Qué?! ¡TU! –me levanté del asiento con energía y le apunté con un dedo sonriendo más que amplio.
Él estaba como a 5 metros de mi, sonriéndome radiante, los ojos demasiado pequeños, el cabello lacio y bien ordenado, y como siempre, abrigado hasta por los codos.
Sin dudarlo y dejando mis cosas a un lado, me lancé a abrazarle fuerte, porque era él, esa persona que hace más de 5 años que no veía porque se había venido a la capital y que hace 2 años había perdido contacto.
Él, que seguía estando igual a como lo recordaba, la persona que siempre comprendió mi sueño y que me apoyó siempre.
Él, mi mejor amigo.

-¡Onew!-

N/A: Estoy pensando seriamente en hacerla serial. Y sí, sería una comedia romántica. Gracias por leer hasta aquí :’DDDD ¡No olvide comentar!